El imperativo de la obsolescencia programada
Vivimos en un mundo de consumismo desmesurado. A nadie que tenga dos dedos de frente se le escapa que vamos agotando los recursos del planeta sin necesidad aparente más allá de la ambición de las empresas por obtener cada vez mayores tasas de producción y beneficio.
Uno de los motivos de mayor contaminación del planeta, es el residuo electrónico que generamos, y dado que muchos de los dispositivos que son utilizados y desechados continuamente, requieren de materias primas especiales, como las llamadas tierras raras es evidente que llegará el día en que el sistema de producción actual se colapse.
Según estudios de Naciones Unidas, en el mundo se generan unas 40 millones de toneladas de residuos electrónicos al año. Más concretamente, en España, producimos más de un millón de toneladas de estos residuos, de las cuales más de 750.000 toneladas podrían ser recicladas. Estamos hablando de que más del 75% del residuo electrónico que creamos podría ser reciclado.
No se le puede achacar solo la culpa de todo esto a las empresas que destinan grandes campañas de marketing a hacernos creer que nuestros dispositivos están obsoletos y por no estar “a la moda” ya no van a funcionar correctamente. Además de que debido a la obsolescencia programada, hay dispositivos que empiezan su declibe programado para que sin más remedio tengamos que comprar uno nuevo.
Hoy me voy a centrar en uno de los dispositivos que muchas veces por desgracia, es el más importante para la mayoría de la humanidad. Hablo del smartphone o por todos conocido teléfono móvil.
Un dispositivo que ha revolucionado la tecnología, la forma de comunicarnos, de interaccionar con la web, las redes sociales, todo el aspecto multimedia e incluso gran parte del espectro laboral, pero que también por desgracia, genera una ingente cantidad de residuos electrónicos debido a la constante actualización del dispositivo, que atrae a los usuarios a la incesable compra y renovación de estos, sin que en la mayoría de las ocasiones sea necesario, debido a que muchas versiones aparecen con cambios mínimos para su uso.
Cualquiera que entienda de las propiedades de hardware de un móvil, sabrá que puede tener dispositivo para mucho más de lo que nos proponen con los cortos periodos de actualizaciones o soporte de software. Hoy en día tenemos nuevos dispositivos de cada marca cada seis meses o un año, cuando el modelo actual puede funcionar perfectamente 5 o seis veces más que el tiempo estipulado.
Valga un ejemplo como argumento probado. Siempre he sido partidario de que el móvil se entregue con nada o mínimo bloatware (software preinstalado por los fabricantes que la mayoría de usuarios no usamos), programas publicitarios, etc. Hoy en día es casi imposible encontrar algo así. Este asunto finaliza con un dispositivo sobrecargado de servicios ejecutándose a cada momento y condenado a la lentitud inherente de un sistema mal optimizado, diría que a veces a propósito por el fabricante de turno para invitar al usuario a cambiar el mismo al poco tiempo de llenarlo de contenidos.
Bien, últimamente me he decidido por adquirir terminales que sean compatibles con un cambio de rom, (preferiblemente E OS o Lineage Os), para poder evitar toda la basura que trae el sistema preinstalado.
Hace unos días, he realizado la instalación de Lineage OS 18.1, en un Samsung Galaxy S7. Este terminal tiene fecha de fabricación del 2016, y el fabricante dejó de dar actualizaciones en Android 8. Después de una instalación exitosa el terminal queda con Lineage OS 18.1 en versión de Android 11. Actualizado a la última versión de android en este momento funcionando perfectamente a diario.
Con esto quiero decir, que nuestros dispositivos, más allá de nuestra prisa por sustituirlos, pueden ofrecernos mucha más vida de la que los fabricantes nos hacen ver. Solo tenemos que elegir el modelo que nos permita esa actualización y evitar la compra del resto haciendo ver a los fabricantes, que tienen que poner más empeño en dejar de lado la maldita obsolescencia programada...esto es extrapolable a toda tecnología que utilizamos actualmente. Más adelante hablaremos sobre optimización de software, pero eso es otra historia que será contada en otro momento...